martes, 29 de octubre de 2013

Mis momentos raros



Hará unos cuatro o cinco años , leí aquel libro en el que un prestigioso profesor de universidad relataba sus últimos meses de vida antes de morir de cancer. En realidad , creo que le escribía el libro a sus hijos para dejarles un recuerdo y algún consejo por escrito.

El libro contenía  varios pasajes sobre las grandes lecciones que aprendió de la vida , y creo recordar que hacía una reflexión importante sobre lo qué es lo que recordamos antes de morir.
Supongo que todos habréis oído historias sobre cómo , alguno de los recuerdos no son precisamente aquellos momentos que todos creemos que permanecerán en la memoria hasta el fin de nuestros días...

Y por alguna razón , este tema vino a mi mente mientras reflexionaba en lo rara que es la vida en sí , y en la cantidad de circunstancias , lugares y momentos tan diferentes por los que pasamos.

La ciencia dice que cada seis o siete años , todas las células de nuestro cuerpo ya se han renovado , por lo que físicamente... dejamos de ser los mismos. Sin embargo , aún quedan las memorias de lo que fuimos o vivimos en otro momento. Dicen que las personas en el fondo nunca cambiamos , o cambiamos poco a lo largo de nuestra vida , y sin embargo... uno a veces mira a su pasado , y parece estar mirando de tan lejos que ya no se reconozca a sí mismo.

En realidad , pensaba todo esto mientras me acordaba de determinados momentos , que no tenían nada especial de por sí , y sin embargo , aún quedan presentes en mi memoria... más aún quizá , que otros momentos que aparentemente fueron mas importantes.

Recuerdo un momento en el que viajaba por el norte de la india , en un autobús que me llevaba hacia un pueblo que nadie visitaba , y que transcurría por una infinita carretera , con un paisaje de montaña feo y monótono. Recuerdo muy bien la cantidad de muros pintados con publicidad de vodafone que había , en aquél camino prácticamente intransitado .

También recuerdo una tarde de invierno , en la que estaba viendo como nevaba a lo lejos en la sierra de Madrid. Debían de ser las dos de la tarde , pero el cielo estaba gris , y ya casi no quedaba luz. En uno de esos arrebatos que uno no llega a comprender a posteriori , cojí los esquís , cojí , el coche y me subí a la montaña. Hacía un tiempo terríble , uno de esos días de viento , niebla , humedad... me bajé del coche en el puerto de Navacerrada , y comencé a caminar cerca de la silla de guarramillas. No se veía nada , y cada paso que daba , era más difícil caminar por la nieve. hasta que llegó un punto en el que no podía seguir caminando. Recuerdo ver los postes de la silla totalmente congelados, y no oír nada más que el viento. No se veía absolutamente nada , pero sentía un tipo de atracción por permanecer allí , en medio de aquella tormenta de nieve. Me puse los esquís , y baje, en medio de la peor y nieve que he visto en mi vida, pegajosa , aglomerada , y sin ver más de tres metros delante de mí.

Y aquél día en Newcastle , un pueblo cerca de Sydney , que no tenía que trabajar , y me fuí a caminar por la costa. Recuerdo un tipo haciendo ala delta , y aterrizando casi estático delante de mí , al borde de un acantilado. Y una antigua piscina nutrida por el agua de mar, corroída por el tiempo , que en su día sirvió de lugar de baño a los reclusos que poblaban Australia.

O aquél otro gélido día de Agosto , en Pichilemu, la costa de chile... recuerdo cambiarme de ropa , quitarme el abrigo y la sudadera , y ponerme aquel neopreno y meterme en el agua... mirar hacia arriba y ver aquel cielo claro, azul , limpio , y sentir esa sensación de rareza , por estar metido en el agua en invierno... en el momento en el que no toca...

O quizá aquel día en Iquique , en el que cojí mi tabla y me fuí a aquel rompiente cerca del paseo marítimo... era un día horrible para hacer surf. Había mucho viento de mar , y no había nadie. Pero aquella tarde tenía algo de especial. Debía de ser aquella hora a la que el sol empieza a perder fuerza , en la que los colores se vuelven poco a poco mas monótonos. Según bajaba el sol, cada vez dolía mas mientras esperaba a cojer alguna ola... pero el mar estaba verde. Estaba solo, y cerca de las rocas. Debajo de mí podía ver claramente la plataforma de piedra blanca , con manchas negras por los erizos, que daban la forma para que se produjese la ola. Mientras esperaba alguna decente ,tiritaba ,e  iba tarareando alguna canción de Sabina. Según pasaba el tiempo , la escasa calidad del traje se hacía notar. Volví al hotel , caminando descalzo por aquel paseo marítimo de aquella ciudad tan fea. Y recuerdo tan claramente aquella ducha caliente con la que tardé una eternidad en quitarme el frío del todo.

Me pregunto , si son este tipo de momentos a los que se refieren los moribundos. Yo no sabría explicar que es lo que tienen en mi caso , si es que tienen algo especial. Supongo que en cierta medida , todos somos afortunados , pues no existe limitación alguna para vivir tales experiencias... estoy seguro , de que cada persona puede nombrar fácilmente alguno de estos momentos sin sentido , que tardan en borrarse de la memora....

Y vosotros , qué es lo que recordáis?